En septiembre de 1870, en Missouri, un galgo llamado Old Drum fue asesinado por un granjero y pastor vecino del dueño del pobre perro, el cual había amenazado con matar a todo perro que entrase en su propiedad.
El dueño de Old Drum, denunció a su vecino, pidiendo la indemnización máxima permitida por la ley para estos casos, 150 dólares.
Fue George Graham Vest, abogado, político y ex-senador, quien ejerció como defensor del caso. Estaba tan seguro de su éxito que antes de la sentencia dijo "Ganaré este juicio o me disculparé personalmente con cada perro de Mossouri.
George Graham dijo:
"El mejor amigo que un hombre pueda tener, podrá volverse en su contra y convertirse en su peor enemigo.
Su propia hija o hijo, a quienes crió con amor y atenciones infinitas pueden demostrar ingratitud.
Aquellos que están mas cerca de nuestro corazón, aquellos a quienes confiamos nuestra felicidad y buen nombre, pueden convertirse en traidores.
El dinero que un hombre pueda tener, también podrá perderlo, desaparecerá en el momento que más lo necesite.
La reputación de un hombre quedará sacrificada por un momento de locura o debilidad.
Kas personas que están dispuestas a caer de rodillas para honrar nuestros éxitos, serán los que arrojen la primera piedra cuando el fracaso coloque nubes sobre nuestro porvenir.
El ÚNICO, ABSOLUTO Y MEJOR AMIGO que tiene un hombre en este mundo egoísta el único que no lo va a traicionar jamás ES SU PERRO.
El perro permanece con su dueño en la prosperidad, en la pobreza, en la salud, en la enfermedad.
Dormirá en el frío suelo, donde los vientos invernales soplan y la nieve se lanza impetuosamente.
Cuando sólo él esté al lado de su dueño, le besará la mano que no tiene alimento para ofrecerle, lamerá las heridas y los dolores que surjan de los encuentros con la violencia del mundo
él velara el sueño de su pobre dueño, como si fuera un príncipe.
Cuando la riqueza desaparece y la reputación se despedaza, él será constante en su amor como el sol en su jornada a través del firmamento.
Si el destino arrastra a su dueño al exilio, al desamparo o al desarraigo, el fiel perro pide el privilegio mayor de acompañarlo para protegerlo contra el peligro y luchar contra sus enemigos.
Cuando llegue la última cena y la muerte lo lleve en sus brazos, y su cuerpo sea dejado bajo la tierra fría, no importa que todos sus amigos sigan sus caminos, al lado de su sepultura se encontrará su noble perro, la cabeza entre las patas y los ojos tristes, pero siempre alerta, con fe y confianza en la misma muerte."
Cuando Graham Vert termino su discurso, los hombres del jurado se quedaron en silencio, vivamente emocionados mientras se escuchaban sollozos del publico que se hallaba en la sala.
La sentencia fue unánime por parte del jurado: castigar al granjero asesino con una multa de 550 dolares, 400 dolares más de lo que marcaba el límite legal de esa época, y una frase:
EL PERRO ES EL AMIGO DEL HOMBRE
Vest obviamente ganó el caso, y también las apelaciones del granjero. Su alegato se hizo popular, y para recordar este suceso, hay una estatua de un perro frente a la Corte de Warrensburg, en Missouri
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